1 DE SEPTIEMBRE DE 2019

SEPTIEMBRE, PEQUEÑO ENERO


Después de las vacaciones de verano, el calorcito, las escapadas de fin de semana al pueblo de los abuelos, el mar y el monte…toca volver a empezar.

 

Tal vez lo mejor de septiembre sea que tras unas vacaciones llegamos con fuerzas renovadas y con muchos planes. Como al comienzo del año, aparecen propósitos y objetivos, tal vez propósitos parecidos a los que aparecieron en enero y a los que no dimos continuidad. Para que no caigan en saco roto y se diluyan con el ajetreo de la vuelta a la rutina, te propongo aterrizar esos objetivos para que sean una realidad.

Así de simple:

 

1.      Coge un papel y escribe tres propósitos/objetivos que tengan una meta el 31 de diciembre. 

Recuerda que el objetivo es para ti, te estás regalando algo: más salud, sentirte realizado/a en algo que te interese, conocimiento, desarrollar tus habilidades o simplemente verte en otro lugar al que te gustaría llegar. No es un castigo, con todo el amor y generosidad elige lo que quieres para ti.

(Yo he elegido tres: uno profesional, otro de salud/deporte y el tercero de aprendizaje/formación)

 

2.      Divide tu objetivo en 4 hitos o etapas más abarcables.

De septiembre a diciembre son cuatro meses. Un período de tiempo perfecto para mantener la energía y lograr algo interesante.  Al final de cada mes habrás completado una etapa, una parte de tu objetivo. Yo te propondría que definieras al final de cada uno de estos cuatro meses lo que quieres haber logrado, te ayudará a mantener la motivación pasado el primero. Y aunque cada mes irás notando resultados y esto ya será increíble, te invito a que lo celebres, como te parezca pero date la enhorabuena.

Si tienes un Fi Nomad o Fi Pocket verás claramente ese período y te resultará más fácil visualizar el tiempo que te queda para conseguirlo y así mantener la concentración. Sin embargo, para establecer objetivos y hacer el seguimiento, lo más útil es que utilices tu Fi Vision donde podrás escribir las metas en el lado izquierdo y el avance semanal a la derecha del calendario.

 

 

3.      Establece en tu calendario semanal (o diario) el momento en que lo llevarás a cabo.

Esto es súper importante. Para conseguir un objetivo es imprescindible dentro de la semana establecer / liberar el momento en el que vayamos a realizarlo. Es decir, saber que, por ejemplo, cada día nada más levantarte, antes de desayunar harás eso.  Cada día que lo realices haz una marca en tu calendario, te dará motivación y tendrás una visión realista del trabajo realizado, siéntete orgullosa/o de tu fuerza de voluntad y de avanzar hacia tu mejor versión.

 

4.      Crea el hábito.

Resulta mucho más sencillo realizar un pequeño ejercicio cada día que grandes esfuerzos puntuales. Si eres capaz de incorporar ese pequeño esfuerzo diario/ semanal y convertirlo en un hábito no tendrás que luchar contra tu cabeza para realizarlo cada vez. A la mente le resulta mucho más sencillo repetir que hacer de nuevo.

 

5.      Reengánchate.

Si por cualquier motivo no puedes hacerlo puntualmente, no tires la toalla, reengánchate, todo lo que hagas se queda contigo. Habrá algún momento en que no hagamos aquello que nos habíamos propuesto porque nuestro cuerpo realmente nos pida otra cosa o simplemente descansar. No es cuestión de sentirnos culpables, pero no tiremos la toalla, el valor está en seguir intentándolo. ¡Recuerda que te estás haciendo un regalo, disfrútalo!

 

 

Vernos capaces de realizar aquello que nos habíamos propuesto es una forma extraordinaria de reforzar nuestro autoestima y sentir que tomamos las riendas de nuestra vida. ¡Felicidades!

i.